La gestión de incentivos es el proceso de ofrecer beneficios a los empleados que alcanzan algunas metas específicas. Una forma común de esta técnica de gestión ofrece bonificaciones a empleados, las cuales se basan en comisiones. Por ejemplo, un empleado que alcanza una meta de ventas específica en dólares pueden ganar un bono o un porcentaje de comisión adicional. Un defecto de la gestión de incentivos es que sólo se puede limitar a los empleados que influyen directamente en las ventas de la empresa. Esto crea una desigualdad entre los empleados, y otros empleados no pueden trabajar tan duro si no existen incentivos.

Para rectificar la desigualdad, las empresas de incentivos pueden crear objetivos específicos para cada empleado o departamento. El director financiero puede recibir una bonificación si el departamento de contabilidad alcanza un coeficiente de liquidez superior a 1,0, lo que indica la compañía está en buena situación financiera.

La gestión de incentivos

Los incentivos de bonificación pueden aumentar a medida que aumentan las ganancias, llegando al logro de niveles de más de 1,5 y 2,0, por ejemplo. Otros departamentos también pueden tener sus propias mediciones específicas. Esto permite una mayor atención por todos los departamentos cuando se busca mejorar las operaciones de la compañía.

Medición de metas para la gestión de incentivos

Las empresas deben crear un programa de incentivos con metas medibles. Las normas comunes para la gestión de incentivos debería incluir una definición de la actuación específica, la forma de medir el incentivo, el rendimiento de los empleados para lograr el incentivo, y una definición específica de la devolución de la inversión esperada. Esto deja pocas dudas en cuanto a si un departamento o empleado realmente ha logrado el objetivo. Las empresas deben trabajar con los directores de cada departamento para establecer correctamente el programa de incentivos.

Otras opciones también pueden ser incluidas en el programa de gestión de incentivos. La empresa puede crear diferentes grupos de empleados. Una compañía puede contratar a una empresas de incentivos para realizar dicha gestión de una manera imparcial. La empresa debe evaluar a los empleados y presentar una revisión en un archivo permanente de cada empleado, el cual no debe ser compartido públicamente. Este proceso sirve para dos propósitos: el primero es estimular el buen desempeño de las labores diarias, y el segundo es premiar el cumplimiento oportuno de todas las labores propuestas.

El objetivo principal de la gestión de incentivos es mejorar todas las operaciones de la compañía. El programa debe llegar a todas las áreas de la empresa. Incluso un pequeño bono de mercado puede ayudar a mejorar las operaciones de negocio. La empresa también puede promover la cultura y el trabajo en equipo mediante la inclusión de todos los trabajadores al programa de incentivos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Share This